Día de elecciones
En día de elecciones no se puede tocar el tema, estamos en veda y es un delito hacer algún tipo de acto de campaña o proselitismo, pero se merece que rompamos un poco las reglas, que desafiemos las leyes, tal como lo hizo, lo hace y lo seguirá haciendo. Como siempre en la vida, hay que tomar decisiones: ¿Querés seguir así o votas por un cambio? Una sola acción y te paras de un lado de la vereda, de la grieta, que se sigue agrandando ¿Estás con ellos o con nosotros?
Estoy muy al tanto de que por ahí esperes algo distinto, pero partamos de lo básico. El dicho dice que es “mejor ‘malo’ conocido, que bueno por conocer”. Esto no es para nada malo, para empezar, es lo mejor que hay. Es el paraíso y el infierno juntos. Es el ying y el yang, Bilardo y Maradona, somos vos y yo. Si no lo pensás de esa manera, te invito a que me convenzas de que me equivoco, que como vos, soy uno de los tantos necios que caímos en la hipnotización. Cada vez que vemos en la tele, cada vez que escuchamos, cada vez que nos cuentan.
No me lo podés negar nunca, ahora estamos mejor que antes. Disfrutas de la vida, te reís, te alegras y hasta te ilusionas con lo que va a venir. Hace mucho que no teníamos una realidad así. Sin embargo, ahí sentando muy cómodo, tu boca se llena de mugre. Preferís decir que vino a robar, que se tendría que ir y nunca más volver. Desde un principio, fue la razón por la cual te entusiasmaste y creíste que podías, no hay otra. Carga con la culpa de todo en sus hombros, de lo bueno, de lo malo, de lo absurdo, de lo real. Tu locura y la mía.
Sé que estas defraudado porque esperabas otras cosa, pero hay principios a los que nunca podemos renunciar. Hay fanatismos que no se apartan de nuestros cuerpos, por más enojados, por más heridos, por más sufridos. Mil veces, una gambeta. Millones de veces, un gol que te haga saltar del asiento como el que le hizo a Irán. Infinitas veces, un pase entre líneas para dejar mano a mano a un compañero. Siempre, un tipo que se saca la medalla de segundo porque no es lo que prometió. Una persona que no es el mejor por cuestiones de marketing, sino que es el mejor porque simplemente no hay otro igual.
Entiendo que quieras quejarte de que no hace los goles en la selección, pero me sorprende que no me digas que hizo 46 y que está a 9 de ser el máximo artillero de la historia de la albiceleste. Vas a querer decirme que en los partidos importantes, en las finales, nunca rinde. Puede ser, lo tomo como argumento válido. Sólo explicame cómo hacías para llegar a la final con él. No te acordás del papelón holandés, rehusándose a atacar para marcarlo. Como lo hizo Alemania, como lo hizo Uruguay y hasta Chile ayer, de a ratos. Al fin y al cabo son penales, y los suyos siempre los mete.
Seguro es mejor catalogarlo de anti patriota. Vive afuera, viene sólo a jugar al fútbol, no canta el himno. Aún así, hizo más por todos los argentinos, más que vos, más que yo. Porque cuando todos estamos mal, bien nos alegra verlo jugar. Porque cuando termina un partido usamos sus fotos para demostrar que tan buenos somos y cuánto tenemos. Porque cuando los que menos tienen, lo que más tienen es hambre, les hace un mimo para engañar las panzas. Los abraza, los hermana y los hace sentirse dignos, al menos por unos segundos. Reflexionemos un poco, pongas en la balanza y pensemos que hicimos nosotros por el otro, por una Argentina un poco mejor.
Por eso te pido que en este día de elecciones, votes con extremada precaución. Los científicos dicen que es muy poco probable que no volvamos a ver a un animal de esta especie, marchando a toda velocidad hacia la extinción. Me entristece saber que no lo vayas a disfrutar, que te avives cuando ya sea tarde. No vaya a ser que te pares de la vereda equivocada, que la grieta se haga aún más grande y que se te torne imposible volver, nada contra la marea que alguna vez criticaste por mansa. Aún así, el te deja decir que es todo tuyo, de nadie más. No temas, siempre va a haber lugar para uno más, pero por qué no ahora, por que no hoy. Es muy fácil estar en los momentos de gloria, sumate en los momentos que hay que bancar la parada que es mucho más lindo. Los militantes, los soldados, respondemos automatizados, no por lo que dice, sólo por lo que hace.
Realidad de Hoy 